Hasta ocho millones de pasajeros tendrán derecho a ser indemnizados como consecuencia de los retrasos y cancelaciones que han sufrido durante los vuelos del verano, según Airhelp, organización internacional de derechos de los viajeros aéreos, asegura que el verano de 2022 ha sido muy intenso en cuanto a interrupción de vuelos en Europa por las diferentes huelgas del sector.
En concreto, Airhelp calcula que este verano han volado en Europa 897 millones de pasajeros durante el periodo de mayo a agosto, pero debido a la crisis aérea provocada por las diferentes huelgas del sector 310 millones de viajeros han sufrido retrasos o cancelaciones en sus vuelos, de los cuales 8 millones tienen derecho a ser indemnizados.
Antes estos retrasos y cancelaciones de vuelo, AirHelp recuerda a los pasajeros afectados por un retraso de tres o más horas que tienen derecho a un transporte alternativo. La nueva reserva en otro vuelo debe ser realizada por la propia compañía aérea operadora. Adicionalmente, los vuelos nacionales pueden reservarse opcionalmente en un billete de tren.
A partir de un retraso de más de cinco horas o del transporte en un momento posterior, la aerolínea también está obligada a reembolsar el precio íntegro del billete. En caso de retrasos de más de dos horas y una distancia de vuelo de más de 1.500 kilómetros, la aerolínea operadora también debe proporcionar a los pasajeros comidas y bebidas en el aeropuerto. Si es necesario, la aerolínea también debe proporcionar alojamiento y transporte.
Según establece la CE 261, las cancelaciones y los retrasos de los vuelos pueden dar derecho a indemnizaciones de hasta 600 euros por pasajero. El importe de la compensación se calcula en función de la duración del vuelo.
Los pasajeros afectados pueden hacer valer su reclamación de compensación con carácter retroactivo, hasta tres años después de la fecha de su vuelo.
Sin embargo, te recomendamos tener en cuenta que las circunstancias excepcionales, como las condiciones meteorológicas adversas o las urgencias médicas, pueden eximir a la compañía aérea de la obligación de compensación.